La actual biblioteca de San Miguel de Abona se ubica en una casa que perteneció a la familia Alfonso Calzadilla. Se trata de un edificio de base rectangular con dos plantas y cubierta de cuatro aguas.
Fue la primera cede del Ayntamiento de esta localidad, en el siglo XIX, tras la prohibición del Rey Fernando VII de usar los espacios religiosos para tratar temas políticos, ya que las primeras reuniones del consistorio tras la separación de Vilaflor se realizaban en la plaza de la Iglesia.
La planta baja se destinó a cárcel, pero a finales de 1944 la casa consistorial se trasladó al barrio del Pino y la planta superior se convirtió en la escuela nacional de niños de la localidad, y a partir de 1953 en una academia de enseñanza media.
La planta baja pasó a ser entonces vivienda particular tras el traslado de la cárcel. Pero en 1973 con la apertura del colegio público San Miguel Arcángel, la casa quedó en desuso, hasta que en 1979 se convirtió en la actual biblioteca pública municipal.