El Mirador de La Grimona se encuentra ubicado en el municipio de Los Realejos, donde se puede divisar buena parte de la costa de este bello paraje del Valle de La Orotava. Debido a su ubicación muy estratégica al estar junto a la autopista, recibe al día cientos de paradas de vehículos que van en sentido a Icod de Los Vinos.
Sobre como llegar al Mirador de La Grimona lo tendrás que hacer en la autovía del norte, TF-5, en dirección hacia la Isla Baja (Icod de Los Vinos). Deberás pasar la entrada de la Playa del Socorro y un túnel que se le conoce como el barranco de La Torre. A muy pocos metros y debidamente señalizado, se encuentra a la altura de la carretera. No hay parada de transporte público de TITSA en sus inmediaciones, por lo que no se recomienda que se acuda en este medio.
Desde el Mirador de La Grimona podemos ver toda la zona de callado de La Grimona, Playa del Socorro, Callao del Hoyo, Charco de La Cruz, La Laja, Punta del Guindaste, La Barranquera, Rambla de Castro, y al fondo Anaga, Mesas de Tejina o los Acantilados de Acentejo.
A modo de curiosidad y como refleja uno de los paneles informativos, el nombre del Mirador de La Grimona se cree que debe al conquistador Jorge Grimón, conocido como el Borgoñón, a quién en la época de La Conquista (año 1500) se le concedieron tierras de regadío junto al mar entre los menceyatos de Taoro e Icod.
El Mirador dispone de dos paneles informativos pero algo deteriorados por el paso del tiempo y la acción humana. Es accesible pero con cierta dificultad ya que a pesar de no disponer de ningún tipo de desnivel, la superficie del piso si que tiene cierto problema para el desplazamiento. Cuenta con depósito para recoger basura y un parking algo peligroso por encontrarse muy cerca del arcén de la autovía TF5; una carretera muy transitada todos los días del año.
La formación de estos espectaculares acantilados es de hace miles de años, en una época donde los fuertes chaparrones y con el nivel del mar más bajo, los barrancos llevaban gran cantidad de materiales, lo que provocaba depósitos sedimentarios; como es el caso de La Rambla de Castro. La pendiente se suavizaba al llegar a la costa y al llegar el mar hasta su nivel de hoy en día este antiguo litoral quedo bajo sus aguas. La fuerza del oleaje escavaron en los sedimentos y con el paso del tiempo se formó un acantilado protegido por un cordón y cantos de callado, que frenan la acción de las olas.
Dentro de la vegetación predominante se encuentra una planta exclusiva en esta zona como es la ‘Siempre Viva’. Y en lo que hace referencia a la fauna, destacamos la presencia de la Pardela Cenicienta, ya que pasa la mayor parte de su vida en el mar. Cuando este ave marina regresa a la costa para nidificar lo hace con un sonido que en épocas del día de poca luz evoca antiguas leyendas de brujas. También se encuentran presentes dos variedades de palomas como son la paloma rabiche y la turqué.
Muy cerca del Mirador de La Grimona se encuentra el Mirador de San Pedro desde donde podemos ver uno de los Dragos Centenarios de Los Realejos, el Drago del Guindaste, la Zona Recreativa de Barranco de Ruiz y Las Aguas.
No pierdas la ocasión de realizar una visita al Mirador de La Grimona será una excelente opción en tus vacaciones en Tenerife para contemplar los acantilados con fuertes pendientes que son aprovechados para el cultivo sobre la orilla del mar.