En las medianías del sur de Tenerife encontramos un pequeño municipio pero con un encanto especial. Popularmente se conoce bajo el nombre de Vilaflor, aunque oficialmente se denomina “Vilaflor de Chasna”. Tiene la particularidad junto a los términos municipales de Tegueste y El Rosario, de ser los únicos de la isla que no tienen ni un metro de costa; y es más en el caso de este pueblo ya que la altitud mínima sobre el nivel del mar es de 1000 metros llegando hasta los 1800, estando el casco sobre los 1400 metros.
Su principal industria es el turismo, aunque un porcentaje importante también vive de la agricultura. Cabe señalar que en su territorio se encuentran las instalaciones para la comercialización de una de las aguas minerales más importantes como es Fuente Alta.
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Vilaflor de Chasna limita con La Orotava, Arona, Adeje, Granadilla y San Miguel de Abona. Por ello, se puede acceder a ella tanto por la vertiente norte de la isla por la TF-21 atravesando el Parque Nacional de Las Cañadas del Teide o bien ascendiendo por el sur por la TF-1 y luego encadenando con otras carreteras, siempre subiendo.
El mejor medio para acudir a este pueblo es el coche/moto, pero otras personas que la visitan lo hacen en bicicleta o bien en guaguas de compañías privadas o servicios públicos como TITSA. Si te decides por esta última las líneas con las que te puedes acercar son:
- Línea 342 (Costa Adeje- Cañadas del Teide – Portillo)
- Línea 474 (Granadilla – La Escalona)
- Línea 482 ( Los Cristianos – Vilaflor (por Arona).
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Cuando llegues al pequeño pero bien cuidado casco histórico de Vilaflor te proponemos una visita sobre aquellos lugares con un alto contenido histórico que allí se encuentran. En concreto la propuesta es de 6 edificios muy próximos unos de otros, con una breve reseña histórica de cada uno de ellos:
- Molino de Agua de Vilaflor. Esta atracción fue construida allá por el año 1664 por la familia Soler, y estuvo a pleno rendimiento hasta el año 1915, donde ya no prestó más servicios.
- Casa de Los Soler. La casona de los Marqueses de Soler, aristócratas de la época, viene a ser un claro ejemplo de la arquitectura tradicional de la Islas Canarias por el siglo XVII. Posteriormente ha o sufrido distintas ampliaciones, y hoy en día es una de las representaciones del patrimonio histórico-artístico más importantes del sur de Tenerife.
- Iglesia de San Pedro. Este templo de San Pedro está ubicado sobre los restos de la antigua ermita construida en en el siglo XVI para el Marqués Pedro Soler, fundador del Pueblo. Ya, en la segunda mitad del siglo XVI, dicha ermita fue propuesta como parroquia de la zona de Abona, hecho éste que todavía se da en la actualidad.
- Convento Batlemita. Fundada en Guatemala por el Santo Hermano Pedro, la Orden Betlemita es natural de Vilaflor. La construción del convento se iniciaron en el Siglo XVIII, pero Corona Española las paralizó, y no se volvió a retomar hasta 1980.
- Horno de La Huerta Grande. Su construcción es muy parecida a la de las hacienda de los Soler, en el siglo XVI. De su deteriorada estructura destacamos que se trata de un horno de dos cámaras rectangulares, con materiales dispuestos con mampostería de piedra y barro, y revestidos por fuera con mortero de cal.
- Lavaderos del Chorrillo. Disponen de una fuente detrás de los lavaderos que indica la construcción de la misma,con la inscripción de fecha de 1903. Las aguas llegaban a El Chorrillo, y desde este lugar se procedía a su distribución reparto a los vecinos “chasneros”, como popularmente se les conoce a sus residentes.
Además también, aunque un poco más alejadas, la Ermita Inmaculada Concepción, Ermita de San Roque y la Ermita del Calvario, así como el Conjunto Histórico de Casas Altas en Jama.
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Pero Vilaflor, no es sólo un pueblo con Patrimonio Histórico sino que es más popular por el magnífico patrimonio natural con el que cuenta en su territorio. Fruto de ello posee diversas atracciones que la naturaleza ha puesto allí como es el famoso Pino Gordo o, frente a él, el Pino de las Dos Pernadas. Ambos están considerados como los árboles autóctonos más altos que se encuentran en toda España.
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Estos recursos naturales convierten a Vilaflor en un paraíso para el senderismo en Tenerife. Así, si tienes la opción de caminar y disfrutar de los paisajes por senderos fáciles y seguros, donde presenciar sus bonitos paisajes, fauna y distintas estructuras geológicas muy llamativas. Un claro ejemplo es el Sendero PR-TF 72 Vilaflor – Los Escurriales(Paisaje Lunar) – Vilaflor, donde al llegar comprobarás un escenario muy parecido al que se encuentra en el satélite del planeta Tierra. Otro muy llamativo por las grandes vistas del pueblo y de todo el sur de Tenerife es el PR-TF 77.5 Camino del Pino Enano, un árbol con una estructura muy singular. Además de la etapa 6 y etapa 7 GR 131 Camino Natural Anaga – Chasna, entre otros.
Además con el añadido de contar con una serie de comercios, bares, restaurantes y hoteles rurales donde hospedarte y disfrutar de todo el entorno.
Para tus próximas vacaciones en Tenerife o bien si eres residente y no has descubierto los encantos de Vilaflor de Chasna te recomendamos que acudas y disfrutes del entorno y del aire puro que se respira en la montaña.